Giro de mando


- En menos de un mes me voy para Argentina y creo que me iré sin acostarme con algún chico.

- Pensemos, entonces, en un candidato.

- La verdad no hay ninguno que me guste.

- Eso es un problema. Pero… si… te digo el nombre de un chico y me decís que te parece. Haber… que tal el músico aquel… ¿Cómo es que se llamaba?

- Ahhh… ni pensarlo… Yo quería con él algo serio. Además me gustaba. Lo veía tan centrado, tan dulce, tan buen partido, tan conversador… pero la cagó a última hora. Una noche me rogó para que nos tomáramos un café. Acepté. Las cosas se calentaron y nos dimos unos besos y empezó a decirme una cantidad de cosas raras. Fue muy meloso. Y eso que me pasara una y otra vez las manos por el rostro no me gustó. Así que le dije chao. La idea era hacerle las cosas difíciles para que me valora y viniera a visitarme no solo en busca de una aventura sino de una compañera. Pero no volvió ni siquiera a saludarme. Y cuando le hice el reclamo se puso a llorar.

- Descartado. Y el muchacho que te está llamando.

- Ehhh… ese está muy pollo e inseguro... y yo bien insegura… Imagínate… ¡Un desastre! Además, él acaba de salir de una relación larga y se le nota a leguas que lo que quiere es no estar solo. Lo peor es que es un bobo. Ayer estábamos en el bar. Me dieron ganas de ir al baño y él me siguió. En la puerta me dio un beso y me gustó. Claro, quise otro beso y lo busqué pero el pendejo me dijo que no daba besos en público. Así que se pudra.

- Y el arquitecto.

- Al pobre ni lo menciones. Él solo sirve para hablar por teléfono. Por la bocina él puede destrozarla a una y revivirla infinidades de veces. Pero cuando está en cama… la verdad… no sé como se lo aguanta la esposa… pues… la vez que estábamos en el lecho no hubo poder humano que le despertara su muchacho. Mucho bla… lo único que se levantó fue él movido por la vergüenza y se fue.
- Ni modo. Ninguno podrá ayudarte.

- Es cierto. No hay un chico con el que pueda estar y me trate con amor al menos una noche. Queda desmitificada la teoría de que una mujer puede acostarse con el hombre que quiera. Al menos a mí no me sucede así.

- Y… si… mira… que tal… yo… y… no sé… ya te vaz…

- No sé… y si… uhhh… tú… no… ahhh… si… uf… ahhh…

5 coment�rios:

Malena dijo...

Gracias Cami por regalarnos un texto original, fresco en pro de unos deseos latentes q parecían estar soterrados por la costumbre o la rutina...
Ahondás en la naturaleza femenina con maestría...

Te envío un fuerte abz y mi deseo de q estés bien y de q todo vaya bien por allá...
(Mimos para "gaucho" o era "gaucha"?)

Malena dijo...

Tb te envié mail: Leelo por favor y contestame en lo q puedas, sí?

Belén dijo...

:9 muchas veces tenemos la felicidad tan cerca...

besicos

Juan Marías dijo...

!Que hijueputa texto tan bacano!

Una Abrazo Cami.

Juan Sebastian Acosta

Juan Camilo dijo...

malena
que bueno volver a leer tus comentarios. te mando un abrazo y mucha fuerza para todos tus proyectos

belen
eso parece, porque cuando se llega a 10 es como volver a cero.

Juan marias
un abrazo a tu comentario tan bacano