Acto poético

Es de noche, nos hemos fumado un porro y quiero jugar con los ovarios de ella. Para que la cosa no sea muy evidente,  sigo siendo, a pesar de mi reputación, un viejo discreto y busco mi cuaderno de apuntes y le leo algo insinuante. Ella sonríe, se lleva la mano a la entre pierna y me dice:

- Florentino estas pasado de moda.

- Pero nena, si lo que quiero es compartir una rato contigo, nada más.

- Por eso mismo. Lo que no entiendes es que a los caballos viejos los reemplazan los caballos jóvenes, los que aún son briosos.

- Bueno, pero vení te leo un último texto.

Aprovecho un descuido de ella y llevo mi mano a sus piernas y ella me abraza pidiendo más caricias. En ese momento me retiro y le sonrío:

- Mis mañas son más inquietantes que los bríos. Nos vemos linda.

2 coment�rios:

Belén dijo...

Caballo viejo puede ser más listo eh?

Besicos

Juan Camilo dijo...

Es cierto, caballo viejo puede inquieta más