Un paso atrás


Él, hombre cauto y mesurado, contó a sus amigos con orgullo que tuvo la fuerza de decirle a una mujer hermosa que no iba más con ella. Eso fue hace días. Hoy va solo y mira de reojo cuál de las mujeres que se encuentra en el camino le sonríe y le da chance de conversar con él unos besos. 

2 coment�rios:

Belén Rodríguez dijo...

Nada más patético que la soledad cuando se desea compañía.
Debió pensarlo dos veces antes de hablar...
Un abrazo.

Juan Camilo dijo...

Es cierto, pero hay veces que lo patético parece ser la única salida. un abrazo