Estado de ánimo


Te sientes como el punto de transición de la tarde a la noche. Para entender ese instante habría que sentir el desgano de haberlo hecho todo. Y lo sientes. Es cuando piensas en tu estructura porque eres como un farol al que le duele el hierro con que fue forjado. Entonces cierras los ojos y te sumerges en ti para buscar la causa de ese estado de ánimo y solo encuentras que nada te satisface ni siquiera la sonrisa. Sin embargo, y lo sabes, no estas de infarto y mucho menos de caída libre al abismo.

2 coment�rios:

Demian dijo...

Simple tu escrito y con ello tan bello. Un abrazo

Juan Camilo dijo...

Ocaso de Luna
Lo simple por simple a veces dice más de lo que leemos. Gracias por descubrirlo.