Juicio


Al caer el sol el viento recoge las palabras que no pronunciamos y debieron decirse. Cada tarde los pájaros vuelven a los árboles y nosotros, los entendidos, en letargo, en vano abrimos la boca. Cada noche al salir las estrellas el instinto se mira al espejo, se acicala y se perfuma cuerpo entero. Sonríe al encontrar en nosotros las palabras gastadas y disfruta al vernos indefensos, a merced de lo más básico. Cada tanto al caer el sol, cada día al caer la tarde, cada tarde al llegar la noche, cada noche con sus grillos callo y abrazo al instinto, callo y dejo ir al instinto, callo y trituro con los dientes las palabras gastadas, callo para escuchar la palabra justa, la que calibra el corazón en silencio.

2 coment�rios:

Demian dijo...

Donde quedaran las palabras que no han nacido? No dejes que el silencio perpetuo ahogue tus sentires. Un hermoso escrito

Juan Camilo dijo...

Demian

Gracias por sus palabras