Me toca el sacerdocio, el rito supremo, un silencio impuesto. Estoy siempre mascando una palabra. La siento en la boca. Paso la lengua por cada una de sus letras. Dejo pasar un poco de oxÃgeno para potenciar el sabor y sentir un juego pirotécnico en el paladar. Cerrar los ojos y olvidarse de todo. Todo puede esperar cuando empiezas a creer. Es cuando te concentras en tu respiración. Exhalas lento, sin prisa y descubres que en cada bocanada se deletrea la palabra: "amor". No lo puedes evitar. Sucede. Asà como un dÃa soleado. No importa la hondura de tus preguntas igual el sol alumbra todo. No falta viento. DecidÃs abrir los ojos y te quedas absorto de cara al cielo.
BORGES
Hace 7 horas
2 coment�rios:
Pasé a saludar!
Un placer disfrutar tu espacio.
Un abrazo,
Yeli
Amora amora
Muchas gracias por su visita. Espero poder verla de nuevo.
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